viernes, 11 de diciembre de 2015

Las tecno-enfermedades fenómeno social emergente

Alberto Rafael León Ramos

Se dice, o eso afirman los expertos, que vivimos en la era de la información y ésta se caracteriza por la explosión de los bienes, servicios y productos de la ciencia y la tecnología. Esto se puede constatar fácilmente en nuestra  vida cotidiana e incluso en nosotros mismos; ¿cómo? ¿Quién no usa un celular (caro o barato)?, ¿qué humano prescinde de la televisión o el internet?, y en lo más mínimo ¿qué ropa usamos?;  de una u otra forma los celulares, la televisión, internet y las computadoras con acceso a la red y la ropa son productos o servicios  que vienen o tienen contacto con la ciencia y la tecnología; ¿habrá algo que no tenga contacto con  la ciencia y la tecnología? ¡Lo  dudo!
La  realidad está en un aluvión de aparatos tecnológicos y se puede mencionar algunos: laptop, tablets, ipads, ipods, audífonos, grabadoras digitales, cámaras, videograbadoras, impresoras, relojes digitales, televisiones de plasma, dvd´s.   En ese sentido los aparatos que más han cobrado importancia en la mayoría de las vidas humanas son la computadora y los teléfonos “inteligentes” con acceso a internet. ¿Por qué? Pues, por la sencilla razón que son el medio para acceder a un mundo virtual, irreal de cierta manera, que proporciona  información en cantidades ingentes y por el cual se dice ahora “se está conectado”, ¿ a qué? A la world wide web, a la súper carretera de la información, a la nube digital, al ciber-espacio o como quiera llamársele.
En ese “mundo”  se  pueden ejecutar variadas acciones como lo son: comprar en línea, “bajar” música, ver vídeos graciosos, buscar información de todo tipo, “conectar con amigos”, buscar pareja, “informarse” del mundo, compartir gustos o aficiones en las redes sociales,  acceder a cursos virtuales y distraerse con toda clase de juegos o aplicaciones.  El tiempo gastado actualmente en esa “realidad-irreal” 4.11  horas diarias  y a la televisión 2.29 horas diarias, es por tanto, que en un estudio reciente se detectó que el mexicano pasa mucho tiempo en el ciber-espacio y lo confirman los datos “50% de los mexicanos lo consideran indispensable  en su vida y 51% lo  aman. 44% disfrutan usarlo y 57% dicen que es el medio que más usan. 44% indica que los mantiene actualizados y es considerado como <el medio de comunicación más accesible> por 31%” (iab México, consultado el 30 de noviembre de 2015, en http://www.iabmexico.com/node/2247)
El humano actual depende mucho de las tecnologías y todo indica que algunos son “adictos” a éstas y como toda enfermedad, causa estragos tanto físicos como psíquicos.  La pregunta que surge es ¿cuáles son esas enfermedades causadas por la dependencia o uso en exceso de las tecnologías? Son las tecno-enfermedades.
En México el tema todavía no llama la atención del gobierno, ni de las instituciones oficiales que se centran en atender las enfermedades, por tanto hay poca información sobre ellas.   En Europa hay estudios recientes que hacen evidente que el uso excesivo de las tecnologías está generando nuevas enfermedades en las sustantividades humanas, por lo cual se les ha denominado “tecno-enfermedades”.   Aunque bien éstas no tienen una definición concreta se puede mencionar desde un enfoque psicológico como trastornos de comportamiento.  Tecno-adicción, tecno-fatiga y tecno-ansiedad son algunas que se pueden mencionar.  Estas no requieren mucha explicación ya que su nombre indica el trastorno que causa en las personas. Ahora bien  se pueden mencionar otras muy puntuales: nomofobia, que es el miedo irracional de perder u olvidar el celular; whatsapitis, es la preocupación constante de revisar esa aplicación y saber las novedades, eventos de los contactos que se guardan ahí,  aun cuando no exista cambio alguno;  phubbing, es la acción enfermiza de prestar toda la atención al celular u otro aparato móvil para solo estar al pendiente de lo que ocurre en las redes sociales; túnel carpiano, es una neuropatía causada por el movimiento repetitivo y causa un dolor fuerte que se ubica en la zona de la muñeca.  Actualmente este padecimiento es generado por el uso excesivo del mouse o ratón de la computadora al estar mucho tiempo frente al aparato.
La organización mundial de la salud (OMS)  es la que se encarga de gestionar políticas de prevención, promoción e intervención  de la salud mundial; aquí cabe mencionar que ni ese ente  contempla las enfermedades que aquí se mencionan brevemente, por lo que es preocupante la indiferencia y desinformación respecto a ellas.  Sería urgente gestionar ante dicha organización un estudio detallado sobre las tecno-enfermedades con el fin de conocer, difundir y analizar sus implicaciones en la vida de los sujetos que tienen estrecha relación con las tecnologías emergentes.

Pero sí la OMS que es un organismo mundial no está interesado, por el momento, en ello ¿qué deberíamos hacer nosotros al respecto?  ¿cómo curar a la persona que padece  una tecno-enfermedad? ¿cuál es la medicina o la vacuna? Primeramente; informarnos más a detalle de cada una de ellas; segundo, saber si alguno de nuestros familiares o amigos presenta algún trastorno que indique que está sufriendo dichas enfermedades;  tercero, tratar de erradicar la enfermedad acudiendo a un experto en salud mental, que en éste caso sería un psicólogo. Y por otro lado, es tarea de los educadores e interesados en estos fenómenos sociales difundir la información respecto a estos temas, conversar con nuestros alumnos y familia, también hacer foros o coloquios donde se retomen esos tópicos para llevar a la reflexión a la mayoría de sustantividades humanas y así ser factor de cambio en la sociedad en que vivimos.


Bibliografía
Siegel, Lee, (2008) El mundo a través de una pantalla, Tendencias.
Sartori, G. (2002) El homo videns, Taurus.
Zubiri, X. (2005) El hombre lo real y lo irreal, Fundación Xavier Zubiri / Alianza, España.
http://www.who.int/es/
http://www.iabmexico.com/node/2247
http://portalweb.ucatolica.edu.co/easyWeb2/files/23_13264_vol17n1-art12.pdf
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N67/varia/aarribas.html
albertoleon@crespf.com.mx 

No hay comentarios: