viernes, 11 de diciembre de 2015

La última navidad de un padre abandonado


Xitlalli Domed

Hoy es la noche de navidad y estoy solo, una suave lluvia cae y yo la observo sentado desde la ventana mientas fumo un cigarrillo y tomo un poco de te; hace mucho frio afuera y la calefacción calienta muy poco mi interior, pues, jamás se podrá comparar con el calor revitalizante de un ser amado. Han pasado tantos años que eh perdido ya casi la noción del tiempo que llevo alejado de mi familia a miles de kilómetros de ellos, solo por intentar darles un futuro mejor. La distancia ha hecho estragos entre nosotros, las llamadas son cada vez menos y su duración es mínima, son conversaciones frías y cada vez más superficiales…
Si supieran cuanto los extraño!!  si supieran que son la razón de mi vida y que son el motivo porque ahora resisto este frio y esta soledad.
Pero muchas veces no lo entienden y me lo reprochan en alguna de esas breves llamadas; es tan difícil para mí el poderles expresar que durante las noches quisiera regresar a aquel hogar, sentir el regazo de su amor y disfrutar su amada compaña. Mi hijo ya cumplió 16 hace unos días y ya casi son 9 años desde que me despedí de él aquel día.
A pesar del inmenso frio es una hermosa noche  las estrellas brillan mientras que comienza a nevar, cierro mis ojos e imagino que estoy en la sala de mi casa, con toda mi familia reunida, en ese pequeño pueblo en el que mis días se vivieron con alegría.
Caminando por la sala enciendo el televisor, no hay nada que ver, la programación es de lo más aburrida este día… con películas que ya eh visto miles de veces, no lo puedo evitar y comienzo a llorar el frio invade mi soledad, si supieran, solo si supieran, cuanto añoro poderlos abrazar, poderlos mirar y aprovechar con ellos cada día de nuestras vidas… siento que el alma se me va en ese trabajo que requiere todo mi tiempo, estoy perdiendo los mejores años de mi vida y mi familia, pero nada puedo hacer al respecto porque he prometido luchar para darle una vida mejor que la mía, me llena el saber que al menos ellos están unidos y bien, y, que el día que yo falte tendrán lo necesario para salir adelante… total mi ausencia hace mucho que ya la han vivido.
Hundido en la triste y la melancolía, el sonido de la puerta me distrae, oh! Creí que no llegaría esa pizza en vísperas de la navidad, tomo dinero de mi billetera y me dispongo abrir sin mucho afán…
No  puedo creer lo que miran mis ojos escucho en mi mente, mientras me fundo entre  sus brazos, es mi hijo que tanto anhele mirar, es mi esposa que por siempre eh de amar. Mis ojos se llenan de lágrimas mientras escucho de sus voces decir que me aman… todo es tan real, es perfecto, el mejor regalo de esta navidad. Entramos a la casa y todo parece tan diferente, pues de repente todo está iluminado el aroma a pino invade mis sentidos, hay muchos regalos en la casa y un gran banquete en la mesa, que luce hermosa como mi esposa. Todo pareciera tan perfecto, tan real… pero, un frio inmenso me hizo dejar de respirar, porque de esta noche no debía pasar, nada de lo que vi existe en realidad, yo tenía 93 años cuando vivía en ese asilo, sin amigos, sin familia, sin hogar.
Todo fue un sueño que tuve cuando mi corazón dejo de latir esa noche gris en que de frio vine a morir, para con ellos poderme reunir.
Ya no siento frio, ni dolor, estoy en un lugar mejor con las personas que amo, disfrutando de lo que por muchos años me perdí, de lo que no descubrí, de lo que no aproveche; lamento mucho que me tardara tanto para descubrir lo que realmente era importante, con todo mi esfuerzo y amor trabaje durante muchos años para darles a ellos lo mejor, cuando solo conseguí envenenarles el corazón con dinero y por eso termine aquí, buenas intenciones que se convirtieron en malas decisiones. En fin eso ya no importa más, porque al fin terminaron tantas noches de soledad y en esta navidad con ellos puedo estar, aquí en el cielo en donde nos hemos  perdonamos ya.
























Lucero

Tu amor es como un capullo al que duele dejar atrás,
Eres como esa hermosa mariposa que debo dejar volar,
  Esa  a la que tanto amo, la que tanto cuide
Durante mucho tiempo.

Sin embargo sé que debo dejarte ir, dejarte volar,
Ser, trascender, dejarte mejorar y amar;
No pienso olvidar ese tiempo
 En el que mi alma era ella…

Mi alma que te amara por
 Siempre,
Y te recordara cada noche,
Como su más dulce estrella.

Xitlalli domed




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