sábado, 9 de febrero de 2013

“Ninguna otra fragata nos lleva a todas partes como un libro”


Presentación del libro Tlanestli. Diálogo entre Docentes tomo I

Olga Fernández Alejandre

Me es muy grato compartir el presidium, con el maestro Reynaldo Ceballos Hernández, el maestro Omar Piña y contigo Víctor Manuel.
Es para mí un honor, el tener el privilegio de presentar el libro Tlanestli “Diálogo entre Docentes” tomo I, me dio mucho gusto por la amistad que nos une. El volumen es una compilación basada en artículos del periódico del mismo nombre. Por eso lo hace tan invaluable.
Me permito una pequeña reflexión
Desde que el homo erectus comenzó a merodear sobre la faz de la tierra, muy pronto descubrió que podía hacer ciertos sonidos que más tarde se convirtieron en palabras, por lo tanto su inquietud fue mucho más fuerte, y descubrió la escritura. Desde los sumerios, con sus tablillas de barro, los papiros de los egipcios, los códices prehispánicos, el papel y la imprenta con tipos fijos de los chinos, hasta llegar al descubrimiento con la imprenta de tipos móviles de Gutenberg; al ser humano se le abrió un abanico de posibilidades, siendo uno de los logros más grandes de la humanidad, al poder fabricar un libro; ya que la palabra escrita llegó a las masas y pudo educarse mejor.
A propósito del libro, hay un proverbio hindú que dice: “Un libro abierto es un cerebro que habla, cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”.
Quiero hacer hincapié en que se cumplen dos años de estar saliendo a la luz el periódico Tlanestli. Tiene en español un nombre muy significativo AMANECER, ya que es el principio de un nuevo día, y este libro es el inicio de muchos éxitos. El proyecto se llevó acabó gracias a la tenacidad, contumacia y esfuerzo de Víctor Manuel, la publicación necesitó de su audacia, dominio de las letras, y al amor a la buena lectura. Y todavía más ¡loable!, por ser una propuesta netamente cultural.
Nos llena de regocijo el que un tabloide con estas características hayan tenido tanta acogida. A mí manera de ver, se debe a lo disímbolo de sus conceptos, ya que abarca dentro de la cultura muchos temas incluso, políticos, e históricos.
Con diferentes ideologías y multiplicidad de textos. Víctor nos asegura: “La propuesta ha servido para el quehacer educativo que nace de la comunicación”. Es cierto, ya que es una ventana donde diversas plumas tratan diferentes temas; de los que aquí exponen; haciendo a la vez un aprendizaje de quien lo lee. Teniendo el tino de fusionar diferentes escritores que conjugan un todo.
Me viene a la memoria lo que Norman K. Mailer un día expuso: “Con excepción de las creaturas no hay cosa más maravillosas que un libro. Es un mensaje para nosotros de personas que nunca antes habíamos visto, pero a pesar de todo nos levantan, nos asustan, nos enseñan, nos confortan, y abren sus corazones cuando los leemos, como si fuéramos hermanos”.
Por lo que el hacedor de este libro, basado en el periódico Tlanestli, conoce los riesgos de ésta aventura, donde los hechos concretos son una enseñanza de la creación de cada uno de los exponentes, y sirven de incentivo para el conocimiento geo-histórico-cultural, al contemplar una serie de artículos que van dirigidos a una gama muy amplia de lectores; sobre todo, aquellas personas deseosas del saber, pero que le son ajenas la profesión literaria, y le pueden dar una interpretación subyacente a cualquier texto.
Al leerlo, es un gran cofre del tesoro: basta abrirlo para que salten las chispas de la erudición de que está repleto.
Parodiando a Emile Dickinsonn podemos afirmar: “Ninguna otra fragata nos lleva a todas partes como un libro”.
Al abrir sus páginas podemos constatar al encontrarnos de pronto el amor acendrado de Abelardo y Eloísa, que a pesar de que a ella le tocó quizá el rol más difícil del cariño, siempre lo mantuvo incólume. Ya Aristóteles explicaba: “Cada uno juzga bien aquello que conoce, de ahí la importancia de conocer el amor. Del amor que no espera ser amado.
O nos damos un paseo de cómo y cuándo se formó en la Nueva España la primera logia masónica que data del verano de 1791.
A propósito de la masonería en México, el masón más famoso ha sido Benito Juárez; fue iniciado en el rito Nacional Mexicano, basado en el rito escocés antiguo. Según algunos estudios historiográficos él nunca pasó de aprendiz de masón, pues se asegura que fue debido a los movimientos que hubo en la época de la reforma, ya que siempre estuvo ocupado.
No obstante para otros en 1847, Juárez fue nombrado vicepresidente de la gran logia “La luz”. Y en 1862 se le dio el grado noveno más alto del rito nacional mexicano.
Además, se le llegó a nombrar “gran maestro”, el honor más elevado a que se podía aspirar, dentro de la masonería mexicana.
Otro texto nos remite a los pronunciamientos de independencia de nuestro país, de una guerra que duró once años, dejando al país empobrecido y endeudado.
Leemos con agrado como se introdujo la imprenta en la Nueva España, y las primeras publicaciones fueron de tipo religioso y filosófico. El primer impresor que hubo en México fue Giovanni Paoli más conocido como Juan Pablos. Una de las anécdotas que se cuentan de él, es que no sabía leer y escribir; pero tenía la virtud de copiar fidedignamente todo lo que veía. Además, hizo varios ajustes a la imprenta e inventó varios diseños florales, para libros. En esa época, a los libros tanto en las pastas, como en su interior, se ponían adornos florales.
Tiempo después se ocuparon estos diseños en estampados para telas.
En cambio cuando tratamos de definir a la ciudad de Xalapa, es necesario decir que todo el territorio veracruzano, fue testigo de choques tanto políticos como armados; en este entorno Xalapa se preparó para ir poco a poco luchando por obtener un distintivo propio de una ciudad donde el arte y la cultura, siempre estarán implícitos en su entorno.
En cambio, si leemos la poesía del príncipe poeta prehispánico Netzahualcóyotl, ¡qué maravilla!, que el autor pueda expresar en lengua náhuatl, una mini biografía de este gran poeta ó poder trasladarnos a épocas más recientes cuando se trata de describir nuestro emblemático Veracruz; puerta de entrada desde los conquistadores, pasando por aventureros, intelectuales, comerciantes, una nueva fe religiosa, una cultura distinta, una gama de diferentes personajes, y hasta invasores.
Abra usted el libro y encontrará, un hermoso cuento llamado Zenobio, es tan gratificante que puede uno empaparse de una buena historia, que finalmente deja un mensaje.
También nos es grato descubrir diversos matices, de los textos, y descifrar la finalidad del quehacer educativo.
Con que habilidad varios autores colman las páginas de este libro; al tratar el tema tan llevado y traído de la educación, afirmando que entre educadores y educandos el hombre adquiere conocimiento, porque el saber nunca es bastante. Como bien lo dice uno de los autores “el saber logra una profunda transformación en nuestro sistema educativo”.
Hay muchísimos maestros, intelectuales, estudiosos, investigadores y padres de familia preocupados por la educación en México, sobre todo, la actual condición de los servicios de aprendizaje.
En otro de los artículos nos ilustra que el maestro Vasconcelos fue el hombre que impulsó la cultura y la educación. Fue el único intelectual en quien el gobierno revolucionario tuvo confianza; entonces nacieron las escuelas rurales.
Estamos de acuerdo con uno de los exponentes, que el maestro debe planear un programa para darlo a conocer a sus alumnos, y poder afirmar con el correr de los días, que el programa verdaderamente funciona.
Una lección nos deja la historia de un abuelo con su nieto al sostener un diálogo, por demás ameno entre estos dos seres, y que alguien por curiosidad escuchó; para darse cuenta que no existen.
De pronto… leemos que la filosofía comienza al plantearse la pregunta por el ser, y su esencia; que la autora traza en la magnífica presentación de un libro.
Que emoción se siente si se recibe un volumen, que alguien que bien te aprecia te lo regala, y descubrir entre sus páginas, a ese poeta inigualable como fue Pablo Neruda.
Es tan interesante la lectura de este compendio, que no se pudo dejar pasar por alto, un buen artículo; la conmemoración del bicentenario, de la independencia y de cómo debería de celebrarse, explicando lo que ha dejado a la nación, y lo que se ha hecho desde que el país es libre.
Yo los conmino a que lo lean, lo saboreen y aprecien, este primer tomo de diálogo entre docentes, basado en los textos del periódico Tlanestli.
Muchas felicidades Víctor Manuel por haber logrado un gran volumen, que sigan los éxitos.

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