miércoles, 6 de junio de 2012

Mujer bonita

Sofía Sousa Hernández
(Miroslava)

De la mujer de ayer y de hoy se ha dicho ya mucho. Que si es competente, desenvuelta, sagaz, persistente, atrevida, zorra, manipuladora y entre otras cosas más ¡Hasta nacionalista!

De este último término, que seguramente le causará extrañeza al lector que haga hincapié por no ser tan significativo para algunos, hablaré en este manuscrito sobre todo por el hecho de señalar a una mujer.

El concepto que hoy me ocupa y  a mi parecer está tan ausente en la sociedad que me toco vivir… y por si  fuera poco trae en la punta de la lengua a la mujer, se ve proyectado en el desarrollo de un cuento   de Guy de Maupassant, publicado hace 204 años y también   adaptado al  cine.

Ambos abordan la historia de un peculiar caso de “nacionalismo femenino” en la guerra franco-prusiana de 1875.

 El drama gira en torno a la vida de una dama  con muchas cualidades y buenos sentimientos, pero de mala reputación  que es señalada por las distintas clases sociales de su época, personajes que le acompañan en su aventura ilustrada… Y que según el desarrollo de este cuento la presionan a compartir su lecho con un capitán del bando germano, en cuya condición radica el poseer a toda costa  a la muchacha a cambio de liberar un salvo conducto que les permita a todos los grupos  que la acompañan, seguir su camino hacia una ciudad segura lejos del sitio de guerra.

Pero, cabe mencionar, según mi apreciación que la convicción de mi heroína, señalada por todos como una mujer sin escrúpulos por dedicarse a la vida galante…Para mí es un símbolo de lo inquebrantable  ya que su cuerpo, persona y raza estaban revestidos en su ideal nacionalista. De ahí surge su resistencia a no entregarse al invasor. 

Lo importante de la actitud de la mujer del siglo XIX o de la mujer actual es la fuerza de voluntad, tenacidad e interés que muestra por defender sus ideales y luchar por sus convicciones. 

Pues bien, si te interesa saber más sobre el contexto de este cuento  y formar tu propio criterio,  te invito a que leas “Bola de Sebo”, del  autor que cité  en líneas atrás.

Seguramente encontrarás otros cuentos que te enamorarán.




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