jueves, 19 de enero de 2012

Estrés docente,Carrera Magisterial, enseñanza religiosa y privatización educativa.

Por: Carlos Alberto Sánchez Velasco. Una de las profesiones más estresantes es la docencia. La docencia es un trabajo fascinante que permite ayudar a otros a aprender y desarrollarse, pero es también una labor exigente. Todos los profesores acaban sufriendo estrés, tarde o temprano. En fecha reciente, en una cadena de salas de cine del país, comenzaron a proyectarse spots anunciando un documental ("De panzazo") protagonizado por un comentarista de noticias de la televisión -Carlos Loret de Mola-, que invita a reflexionar sobre el "fracaso del sistema educativo mexicano" y sus causas. Personaje central de las críticas en ese documental será, al parecer, la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, personaje que tiene un gran peso político en las decisiones educativas que se toman en el país, aliada virtual del gobierno federal en turno. Las imágenes que se presentan en los spots son harto elocuentes: muestran el hacinamiento, la falta de recursos y equipamiento, la indisciplina y la desorganización que impera en muchas escuelas del país. Pero no muestran, desde luego, el gran peso que tienen los medios masivos de comunicación y su programación y contenidos (y particularmente los televisivos), en la configuración del carácter, los valores y los estereotipos de conducta, tanto de docentes como de estudiantes. En cierto momento, una alumna responde a la pregunta "¿Y tú, que vas a ser de grande?": "Una adulta idiota". Tomando en cuenta que lo que ocupa e interesa a los jóvenes, son preponderantemente los contenidos televisivos y sus modas, estamos obligados a preguntarnos ¿Y llegarán a ser «adultos idiotas» por causa de la escuela, o por la influencia de la televisión, de la que, ante la falta de competencia real, son público cautivo? Cabe señalar que en cualquier escuela del país, los alumnos -y los maestros- conocen más a los deportistas o cantantes de moda, que a los personajes que contribuyeron a hacer de México una república dotada con leyes. Por otro lado, los resultados en las pruebas nacionales e internacionales de desempeño y aprovechamiento académico de los estudiantes, hacen patente que el retraso, el subdesarrollo, la improvisación y la ineficiencia son la constante en la labor docente. Baste señalar esta perla: ninguna biblioteca escolar, en ningún nivel educativo a lo largo y ancho del país cuenta por ley con un presupuesto anual asegurado, ni personal, ni instalaciones, ni recursos documentales y/o electrónicos, que le permitan operar en condiciones dignas, o suficientes, ni garantizar tampoco un alto impacto en el desarrollo académico de los estudiantes. Los funcionarios públicos que, como está visto, saben bien poco de libros, parecen saber menos de bibliotecas. No obstante, por un momento, en el documental de marras, se lanza una acusación evidentemente injusta en el documental, en boca de una estudiante: la culpa del fracaso educativo es «de los maestros». ¿Cuál puede ser el desempeño profesional de un docente que ha vivido estresado durante muchos años? En un estudio realizado en 2007, entre maestros del nivel básico del estado de Guanajuato, se reportaron como causas de estrés las siguientes: 1. La falta de apoyo de las familias en asuntos de disciplina de sus hijos 2. Atender grupos numerosos 3. Falta de tiempo para apoyar a ciertos alumnos con problemas 4. Un sueldo bajo, respecto al volumen de trabajo 5. Las exigencias de autoridades y padres, que piden buenos resultados 6. La falta de apoyo gubernamental 7. Tener que "abarcar mucho y apretar poco" 8. Tareas administrativas 9. Tener que solventar los problemas de conducta de los alumnos 10.La carencia de recursos indispensables para la enseñanza 11. La falta de valor que actualmente se le concede a la labor docente 12. El decreciente respeto de la sociedad hacia la profesión docente 13. Trabajar en aulas saturadas con espacio reducido 14. La integración de alumnos con necesidades especiales 15. Llevar trabajo a casa, lo que interfiere con la vida familiar 16. Los conflictos entre docentes y directivos 17. La falta general de recursos 18. Cuando los alumnos no paran de platicar en clase 19. Cuando es difícil controlar al grupo 20. La falta de capacitación-actualización, ante los cambios curriculares A lo anterio viene a agre-garse, en fechas recientes, como uno más de los factores de estrés, la presión que supone para los maestros el compromiso que adquieren al ingresar a la llamada "Carrera Magisterial". Cabe decir que las reglas de operación de la "Carrera Magisterial" han sido modificadas, lo que está provocando desconcierto y desaliento entre muchos docentes que cifran, en su ingreso a ella, sus esperanzas de cierta mejoría salarial. La "Carrera Magisterial" parece, desde cierta perspectiva (la del maquivélico "divide y vencerás"), una forma "legal" de atentar contra los contratos colectivos, los derechos laborales y la capacidad de negociación del gremio de maestros, pues los obliga a enfrentar los retos profesionales como un asunto de mérito individual, y no como uno que puede resolverse mediante el esfuerzo y la participación colectiva de los trabajadores de la educación, un estamento de trabajadores con reinvindicaciones y conquistas históricas que trazan el proyecto educativo y de nación que somos y seremos. A pesar de la mejoría que supone el ingreso de los maestros a la Carrera Magisterial, aquellos que han logrado altos puntajes dentro de la misma, al momento de jubilarse pierden las compensaciones salariales que hubieran adquirido. En una revisión de la literatura internacional sobre el tema del desarrollo profesional del magisterio, publicada en 2003, ya se recomendaba que el desarrollo profesional de maestros debe ser una actividad "bien planeada, financiada y organizada" a largo plazo, y debe incluir todas las etapas formativas del docente, desde su preparación inicial hasta su retiro y jubilación; la formación de docentes debe contemplar tanto la formación continua en cursos y talleres obligatorios, como el desarrollo profesional a través de un abanico de actividades propias del ámbito laboral del docente. Además, la vasta experiencia acumulada de los docentes jubilados debería ser aprovechada, permanentemente, para revisar y mejorar el proyecto educativo nacional. Los planes y programas de reforma educativa no deberían ajustarse de forma acrítica a los requerimientos de organismos financieros internacionales, o a modelos, planes a programas producto de determinada coyuntura política-económica. Además, la formación continua del magisterio, supone su participación activa como diseñadores y actores centrales de su propia formación, con el respaldo del Estado a través de la creación de condiciones laborales adecuadas y el financiamiento necesario que permita un desarrollo profesional profundo y auténtico. Tratándose de la formación de formadores, no debe ser para menos: se trata de que a través del desarrollo profesional del magisterio, se posibilite el cumplimiento de las grandes reformas educativas que imponen las condiciones de un mundo cambiante al país en su totalidad. Otro asunto emergente que sin duda agrega estrés a esta compleja situación, son las intenciones de reformar el artículo 24 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como un primer paso hacia el retorno de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, y el abandono del ideal educativo que se gestó durante la Revolución Mexicana. Por si todo lo dicho hasta aquí, no fuera suficiente, en días recientes, el ejecutivo federal dio inicio a un programa por medio del cual, ciertas instituciones bancarias, otorgarían a la juventud mexicana créditos para realizar estudios de licenciatura y posgrado en instituciones de educación privadas (Programa de Financiamiento a la Educación Superior). Aún no termina la movilización masiva de los estudiantes de Chile y sus familias, en el hemisferio sur de nuestro continente, movilizaciones y protestas en las que desembocó precisamente la aplicación de una política de endeudamiento semejante, durante varios años, y como si no hubiera conocimiento del asunto en nuestro país, aquí se busca aplicar las mismas medidas cuyos resultados pueden ser socialmente explosivos, en el mediano y largo plazo. ¿A quién beneficia todo ésto: la baja calidad educativa, la depauperización de las escuelas, la erosión de la noción de educación pública, gratuita y de calidad, el corporativismo político-sindical, la corrupción oficlal, la privatización y sotanización de la enseñanza? A los docentes no, a los padres de familia tampoco, mucho menos a los estudiantes. Referencias Observatorio Ciudadano de la Educación. Carrera magis-terial: 15 años de promesas incumplidas. En línea: http://www.observatorio.org/comunicados/EducDebate12_CarreraMagisterial Rodríguez, Lucía et al. 2007. Estrés en docentes de educación básica: estudio de caso en Guanajuato, México. Salud de los trabajadores V. 15 No. 1. Villegas-Reimers, Eleonora. 2003. Teacher professional development: an international review of the literature. International Institute for Education Planning. UNESCO, París.

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