sábado, 12 de noviembre de 2011

LA CONSTRUCCIÓN DEL “Huatusquito” Por: Dante Octavio Hernández Guzmán

Le agradezco al Lic. Roberto Nava Cabrera la invitación que me ha hecho para presentar su nuevo libro La construcción del “Huatusquito”… Obra que conlleva un gran esfuerzo de investigación debido a lo diseminado de los documentos y la falta de prioridad que estos han sufrido dada la poca importancia que sus poseedores le han dado… Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha tenido la necesidad de trasladarse de un punto geográfico a otro, los primeros fueron las tribus nómadas que seguían a los animales para la caza y su alimentación… Posteriormente, se vieron en la necesidad de comunicarse unos con otros disminuyendo las distancias, buscando nuevas rutas y en nuestro antiguo Anáhuac al desconocer a los animales de carga, el hombre se volvió su propio transporte aparecieron los tamemes que recorrían grandes distancias y a la conquista se adoptó por necesidades de mejorar el transporte los animales de carga, las carretas y las diligencias que mejoraron el desplazamiento a distancia, pero la innovación vino con la revolución industrial en el siglo XIX, en México fue en la etapa del porfiriato cuando se desarrollo en plenitud el transporte férreo gracias al uso de los gigantes de vapor; aunque en nuestro estado tardó desde 1836 hasta 1875 en que se tuviera un ferrocarril seguro que nos comunicara con la capital de la república… En México es el año de 1884 el que constituye un parteaguas de profundos cambios socioeconómicos, este año el programa de desarrollo iniciado por Díaz durante su primer mandato de 1876 a 1880, empezaba a producir resultados magníficos. Pronto una red de 25,000 kilómetros de vías férreas cruzó grandes partes de un país donde los ríos navegables eran escasos y las cordilleras hacían difícil el acceso a las regiones más populosas del centro. Los efectos de la construcción del ferrocarril fueron, por tanto, enormes. La inversión nacional y extranjera en agricultura, minería y otras ramas de la economía alcanzó una de las tasas más altas del mundo y se abrieron nuevos mercados nacionales e internacionales para los productos agrícolas y mineros de México… De allí la importancia de la creación de nuevas rutas y el deseo de muchos veracruzanos por comunicarse con diversas regiones y principalmente en la zona centro el poder comunicar lo agreste de las montañas con las poblaciones de Orizaba y Córdoba, dio origen a la idea de un transporte férreo hacia Coscomatepec ya que nunca continuó su construcción hasta la población de Huatusco… Pero se le dio el nombre de “El Huatusquito”… Hablar del “Huatusquito” es hablar de más de cien años de esfuerzos por comunicar la ciudad de Huatusco con Fortín y Córdoba y por ende con nuestra Pluviosilla, aunque los primeros esfuerzos fueron fallidos ya que como narra el Lic. Nava en primer término la concesión dada por el decreto del 25 de noviembre de 1882 donde se autoriza la explotación del ferrocarril de Camarón a Huatusco, mismo que quedó sin efecto el 8 de mayo de 1884… Posteriormente el 17 de diciembre de 1889 Ángel Vivanco y Lama de fuertes raíces orizabeñas recibe otra concesión y cito al Lic. Nava: “por parte del Gobierno Federal para construir y explotar un ferrocarril de tracción animal entre la estación de Fortín y la villa de Coscomatepec, pudiendo prolongarlo a Huatusco” –fin de la cita-… Esta concesión fue revocada el 18 de septiembre de 1890… Posteriormente hubo un tercer intento –cito- “El tercer intento de comunicar la ciudad de Huatusco y Coscomatepec fue hecha el día 5 de marzo de 1894 por el C. Luis Grajales, al cual la Secretaría de Comunicaciones le otorgó una concesión para la construcción de un ferrocarril … que partiendo de Camarón … llegara a Huatusco…” –fin de la cita. La cuarta vez que se elabora un proyecto para la comunicación con Huatusco es nuevamente propuesta por el señor Luis Grajales, pero en esta se define ya el tipo de construcción con una vía angosta de sesenta centímetros de anchura, con autorización de ramales que no excedieran los cincuenta kilómetros de longitud en los puntos deseados y que la tracción fuera de vapor o de sangre según sus conveniencias… El 9 de diciembre de 1898 fue firmado el contrato, el 17 del mismo mes se expidió el Decreto de aprobación del contrato y el 20 de enero fue publicado en el Diario Oficial… Con un contrato muy bien especificado y con una serie de cláusulas que teóricamente van dando forma a lo que serie el tramado de las vías y estaciones se inicia una odisea que abrió nuevos caminos hacia la parte montañosa de una de las zonas den estado de Veracruz que hoy llamamos de las Altas Montañas y que las consideramos junto con Orizaba el tapanco del estado. Este libro escrito por el Lic. Nava es una obra metodológica y que nos va llevando al través de los años en su construcción: en sus vías, sus estaciones las vicisitudes de la construcción de sus puentes, su época de mayor uso y su decaída hasta su desmantelamiento a partir de 1953… Su esfuerzo es digno de encomio ya que independientemente de sus visitas a los archivos General de la Nación, Histórico de Córdoba, el de Orizaba y el de Apizaco, así como las bibliotecas del CEDIF en el Museo de los FFCC de Puebla y la Miguel Lerdo de Tejada en México, abundó buscando a testigos de primera mano, testigos presenciales que vivieron y trabajaron para el FFCC del Huatusquito, un recuerdo para ellos: Sr. Carlos Leal, orizabeño; Sr. Everardo Lemus, Coscomapetecano y los cordobeses Humberto González Alarcón, Luis Soria y Gustavo Rodríguez … Este no es un libro de lectura, es de carácter didáctico y de apoyo para investigadores ya que está compuesto con información basada en documentos, planos, informes y decretos que pueden ayudar a cualesquiera de los estudiosos que deseen ahondar más las investigaciones del Lic. Nava a quien reconozco una capacidad de análisis y síntesis para poder en ocho capítulos y 75 páginas resumir su investigación documental de la historia de una forma de transporte que tuvimos como medio de comunicación con Coscomatepec y Huatusco durante medio siglo… Una parte del libro que hoy presentamos la he querido dejar al final, ya que se me ha hecho de mucha importancia y es la iconografía que nos presenta al través de múltiples ilustraciones de documentos, planos, fotografías de las distintas fases de construcción, puentes, estaciones y las fotografías actuales comparativas con las antiguas, mudos testimonios de lo que fue y se ha perdido… Todo pasa ante nuestra vista desde la máquina de la portada hasta la entrevista con algunos de los testigos… Todo es historia y añoranza debido a que se perdió ante los embates económicos y la modernidad… Felicito al Lic. Roberto Nava Cabrera por este libro que es el primero en su contenido dentro de la historia de los FFCC en la zona centro del estado de Veracruz y además, por su espíritu metodológico demostrado en la investigación ardua y laboriosa, pero principalmente por su amor a su trabajo y a los Ferrocarriles… 6 de noviembre de 2011

1 comentario:

Unknown dijo...

como consigo un ejemplar?