miércoles, 5 de enero de 2011

Editorial


B
uenos deseos y buenos propósitos son coherentes cuando se ven cristalizados en realizaciones forjadas en acciones. 2010 deja huella indeleble en quienes deseamos y nos propusimos llevar a cabo este proyecto cultural educativo: Tlanestli.
Hoy gracias a la colaboración de personalidades distinguidas en los ámbitos de la literatura, educación y cultura se edita este ejemplar número cinco, haciendo una vez más realidad aquel propósito, surgido en el mes de agosto de 2010, con objeto de celebrar las gestas históricas más representativas de nuestra nación: Independencia y revolución Mexicana, difundiendo textos de análisis, reflexiones y propuestas encaminadas a contribuir en la construcción del país al que aspiramos y enaltecer así a nuestros héroes.
La solidaridad y generosidad de amigos, también se ha hecho patente a través de suscripciones y anuncios, haciendo posible dar continuidad al propósito original comprometiéndonos a preservar este espacio de discusión y generación de propuestas.
A nuestros lectores de Xalapa, Jáltipan, Ciudad Mendoza, Orizaba, Tantoyuca, Platón Sánchez, Tierra Blanca, Rafael Lucio, mil gracias por sus múltiples y sinceros comentarios, felicitaciones y sugerencias, todos ellos hechos llegar en su oportunidad a cada uno de nuestros apreciados colaboradores.
Comienza 2011 momento adecuado para desear a colaboradores, suscriptores y lectores un año de realizaciones. A cada uno de los que habitamos este maravilloso país es deseable hagamos lo que debe hacerse, asumiendo la parte correspondiente de responsabilidad.
México no sólo es delincuencia, corrupción, drogadicción, desigualdad o desempleo. México es un país colmado de riquezas: rodeado por litorales extensos, integrado por llanuras y campos agrícolas, zonas petroleras y ganaderas, ríos caudalosos, mujeres inteligentes y hermosas, hombres con coraje y emprendedores, niños, niñas y jóvenes soñadores de un mañana halagador.
Explotar toda esa riqueza real y potencial depende de poseer aquel coraje mostrado por los héroes que nos dieron patria, de aspiraciones, de decisión, del dominio del conocimiento, de sueños pero también de realidades.
Todos, absolutamente todos, tenemos la responsabilidad social de contribuir y ofrecer el cúmulo de experiencia recibida, la educación recibida y el conocimiento adquirido. Transitar de los buenos deseos, de propóstios de excelencia, del discurso crítico y propositivo hacia las acciones es el desafío por enfrentar, ser actores del cambio anhelado.
¡Feliz año 2011!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola a todos los que conforman este gran proyecto. ¡Felicidades!